Buscar

miércoles, 27 de mayo de 2009

La maquinaria oxidada

Bueno... Pues volvemos a abrir el blog tras seis meses de inactividad. La verdad es que llevaba tiempo pensando cual sería la entrada con la que inagurar esta nueva encarnación, pero como siempre, sólo hacía falta esperar para que el tema se sugiriese él solo.

Pero antes decir que, para seguir con la tradición, el primer post va a ser largo. Muy largo. Pero no me enrollo más. El tema:

He visto "Terminator: Salvation". Y me ha dejado impresionado.

Mira que habré visto películas. Buenas, mediocres, malas, infuriantes... pero jamás me había encontrado con algo como esto. Puede que se trate de la película más tonta y mal hecha de la última década, y sin duda la peor película que recuerdo haber visto. Jamás. Y es mucho decir.

Otras películas de factura escasamente lúcida no me suelen dejar en un estado de shock tan profundo, pero el guión de ésta da pánico. La gente (poca, que ya lleva un fin de semana y por aquí el boca a boca hace mucho) se reía en la sala cada vez que alguien hablaba. Por suerte no hablan mucho en la película, pero claro, tampoco ayuda demasiado. Es como haber visto algo hecho por un extraterrestre, por una cultura tan ajena que es imposible entender el motivo de su existencia.

Y esto lleva a un razonamiento sobre la industria de Hollywood, que quieras o no, es la cultura que ha engendrado esto. En España muchos se piensan que el éxito pasa por imitar los productos de por aquí. Y esta película demuestra que eso es falso, al menos en cuanto grandes películas de acción se refiere. El éxito (comercial) de una película de estudio pasa exclusivamente por tener una franquicia que explotar, mas de 150 millones de dólares que gastar en hacerla, y otros tantos para hacer publicidad. Si haces esto sin el soporte económico, agarrate fuerte, que la hostia va a ser grande.

Porque la tragedia es que "Terminator: Salvation" tiene todas las papeletas para hacer dinero. Por eso se hizo la película, y por eso se aprobó un guión que parece escrito por un sobrecafeinado chaval de catorce años, un poco tonto, y no muy social (falso, probablemente los guionistas -probablemente más de cinco- cobraron cientos de miles de dólares. A eso le llamo yo dinero fácil). Y no sólo "Terminator". Si alguien ha visto "Wolverine" sabe que esta película no es una excepción, sino sólo el ejemplo más extremo de una tendencia cada vez más acentuada.

Pero en el fondo estoy contento. Hollywood se está muriendo y dentro de pocos años se va a provocar una crisis en el sistema. una crisis que películas como esta están gestando. Las películas cada vez cuestan más y son peores. Como la fórmula del exito ya no contiene la variable calidad, pues da igual todo menos las explosiones por segundo. Por ahora la gente va a verlas (determinado tipo de gente, no muy lúcida, que se deja engañar con una campaña de publicidad -eh, yo fuí a verla, ¿no?-). Pero si siguen asi (y parece que van a seguir, con G.I. Joe, McGyver, El Equipo A, Transformers... Al final van a terminar cansando al único público que sigue pagando al sistema. Un público que, en el fondo, haría mucho mejor con su tiempo jugando a videojuegos, que es lo que estas películas quieren imitar.

Y durante las crisis del sistema es cuando se dan más oportunidades. Estamos a finales de los 50, o de los 80, y si la historia se repite, pronto vendrá algo bueno...

O no.

PD: Para que quede claro lo sorprendentemente mala que es la película, insto a quien quiera comprobarlo a que la "encuentre" por internet. Porque pagar por esto, no. Y los que me conocen saben que mucho tiene que pasar antes de que yo sugiera algo así.

PPD: Lo más divertido del tema es que el director, un tal McG (sí, así es como firma el chico, sin nombre y sin vocales, muy minimalista), fue con el guión a James Cameron para que le diese el visto bueno. Basta con decir que no lo consiguió. Pero lo triste es que, para hacer eso, tenía que creer que el proyecto valía la pena, que era una historía que merecía ser contada. Pobrecito.

2 comentarios:

  1. La verdad es que no pensaba verla por ahora, pero supongo que podré tirar dos horas de mi vida para verla cuando acabe de corregir. Por Dios, ¿cómo puede durar tanto?

    Bienvenido de nuevo a la Blogosfera.

    ResponderEliminar
  2. Antes de nada, hola Juan... La verdad es que me temía lo peor de lo peor de esta nueva entrega de Terminator desolation, digo salvation... Estoy contigo en que cada vez hay una carencia suprema de imaginación y buen gusto en el cine. Después de ti crítica me he quedado más desmoralizado que un T1000 delante de John Connor. Me pensaré si verla.

    Welcome back dude!

    ResponderEliminar