Buscar

domingo, 31 de mayo de 2009

Up no está nada mal

Comentarios después del salto, que no le quiero joder la película a nadie.



A ver. Eres el productor ejecutivo del estudio de animación más exitoso del mundo(y puede que no sólo de animación). Tus productos hacen millones de Euros en taquilla, sin contar los jueguetes, videojuegos, empanadas y demás merchandising. La gente se mata por trabajar para tí (tengo varios amigos que no dejan de gruñir tras haber sido rechazados). Tienes al público cogido por los cojones. Lo más lógico sería continuar tus franquicias y exprimir la rentabilidad de tu IP, haciendo secuelas como las que ya hemos comentado en este blog.

Pues no. Decides que tu nuevo proyecto es una película en la que el protagonista tiene 78 años. Y no es Clint Eastwood.

Up es alucinante, y no sólo por lo bien hecha que está (que ya viene presupuesto en un producto de Pixar). Lo que impresiona es lo lejos que empuja la noción de lo que es comercialmente viable o no en taquilla.

Como estamos tras el salto, voy a hablar de la historia, y si alguien no ha visto la película que no siga leyendo.

El guión de Up es rarito. Muy rarito. No sólo por los elementos fantásticos (perros que hablan, pájaros míticos, una Suramérica sin guerrillas ni narcotraficantes en la jungla...). Estos elementos al fin y al cabo son comunes en películas de animación. Bien es cierto que Pixar cada vez se aparta más de los tópicos de animales (o juguetes) parlantes que copaban sus primeras películas (si bien Ratatouille es probablemente mi favorita de la producción del estudio, así que no pondría pegas si deciden volver a lo básico).

Pero si el guión es rarito es principalmente por lo sencillo que es.

Me explico. La película es una gozada y pasa muy rápido, pero si uno se pone a pensar, salvo por el montaje inicial (precioso, un corto cojonudo por sí sólo, pero tal vez lo más convencional de la película), no pasa casi nada. Acostumbrado al rítmo rocambolesco y a la sucesión de giros de guión a los que nos tienen acostumbradas las producciones actuales, sorprende ver una película en la que apenas se dan esos giros. Se deja hablar a los personajes, y que el humor fluya tranquilo sin tener que estar supeditado al rítmo dramático.

Vamos a ver los puntos de guión, sin contar el montaje inicial: El prota pierde la casa y se echa a volar. El prota acoge al chico, hay una tormenta y llegan a "Venisuela". Andan hacia las cataratas y encuentran un pájaro y un perro. Resulta que el pájaro y el perro están involucrados con un explorador centenario que quiere cazar al pájaro. Los protas escapan pero los malos cogen al pájaro. El vejete al principio pasa de todo, pero luego (para regocijo del público) se da cuenta de que tiene que vivir el "Espíritu de Aventura" y se lanza al rescate. Rescatan al pájaro. Fin.

Como ves se trata de una trama ligerísima. Hay muy pocos datos que se revelen como falsos, o que provoquen giros, o que cambien la naturaleza de la película. Los únicos giros son emocionales, no de información (los malos se sabe que son malos siempre y los buenos también, no hay ninguna sorpresa). Tampoco hay muchos cambios emocionales, sino un sólo cambio progresivo en el vejete.

En fin, parece una película de los años 50 o 60. Clara, tranquila, confiada. una película que cualquier jefazo de una productora diría que no tiene gancho.

A mí, que mataría por tener el talento para escribir genialidades como el guión de esta película, me parece que esto sólo pasa porque, a diferencia de cualquier estudio de Hollywood, Pixar tiene una forma de trabajar que respeta el proceso y la integridad del producto. No se si es de conocimiento general en España, pero los guiones de Pixar se escriben y reescriben según avanza la producción. Si las cosas no funcionan se hacen de nuevo. No sacan al aire nada con lo que no estén contentos. Y si hay que cambiar la película a mitad de producción (por ejemplo, cambiar el personaje) pues se hace.

Cuentan que un productor de Disney fué a ver trabajar al equipo de Finding Nemo. Y volvió asustado, escribiendo un memo en el que decía que Pixar no sabía aún cual iba a ser la historia. Y llevaban meses en producción. Esto para él era un pecado capital, no era productivo.

Probablemente lo despidieron.

PD: Es posible (como dicen algunos) que la razón de que Pixar se pueda permitir saltarse tan a la torera los criterios del common sense de por aquí es que se tienen ya ganado al público. Que tienen el beneficio de la duda hasta que metan la pata mucho. Puede ser.

1 comentario:

  1. Hola Juan:

    Acabo de enterarme por los periódicos de que te va muy bien. Por lo que veo estás a medio camino entre Bilbao y EEUU.

    Me alegro un montón de tus éxitos.

    Un fuerte abrazo,
    César Gómez.

    ResponderEliminar